Puerto del Rosario no ha muerto: ha despertado

Publicado el 25 de junio de 2025, 12:49

Durante años, el patrimonio histórico y cultural de Puerto del Rosario estuvo silenciado en un cajón. Lo que hoy algunos critican con tono apocalíptico, en su momento lo ignoraron con una pasividad desconcertante. Quienes tuvieron en sus manos la responsabilidad de actuar desde el gobierno municipal, insular y autonómico durante los últimos cuatro años, sencillamente no lo hicieron. Hoy quieren erigirse en jueces de lo que no supieron o no quisieron resolver.

Desde Asamblea Majorera – Coalición Canaria, hemos preferido alejarnos del ruido y centrarnos en los hechos. En solo dos años de gobierno, hemos impulsado con rigor, legalidad y determinación la aprobación inicial del Catálogo de Protecciones de Bienes Patrimoniales Culturales. Por primera vez, Puerto del Rosario cuenta con una herramienta legal y técnica para salvaguardar su identidad: hablamos de arquitectura tradicional, fortificaciones, senderos, paisajes y mucho más. Y lo hemos hecho con un equipo humano limitado, pero con convicción.

 

La Cornisa no se tira: se protege

 

 

Quienes acusan al gobierno municipal de querer destruir La Cornisa ignoran —o prefieren ignorar— los hechos y el contexto legal. La Cornisa está incluida en el Catálogo de Protección, tanto en su zona norte como sur. Solo 16 inmuebles han quedado excluidos provisionalmente por una razón clara: existe una sentencia judicial firme que impide, de momento, su inclusión bajo la fórmula de protección propuesta.

Lejos de cruzarnos de brazos, hemos optado por el único camino legalmente posible: modificar el Plan General para que esa protección sea viable y segura. No es que no queramos proteger: es que estamos protegiendo de forma responsable, sin incurrir en ilegalidades ni poner en riesgo millones en indemnizaciones que afectarían directamente a los servicios públicos del municipio.

Y mientras tanto, gracias a la suspensión facultativa de licencias urbanísticas, ningún inmueble puede demolerse ni tocarse. Eso también es proteger. Eso también es gobernar con responsabilidad. La doble vara de medir Resulta llamativo que se clame por la protección de algunas viviendas mientras otras se demolieron sin piedad ni cimientos, incluso estando alineadas con el mismo tipo de arquitectura tradicional. ¿Será porque ciertas casas están más cerca —física o afectivamente— de quien hoy lanza estas críticas? ¿Se ve mejor la puesta de sol desde una ventana propia que desde la azotea de una casa centenaria?

No hay nada más fácil que opinar desde la distancia cuando no se está obligado a cumplir la ley. Pero gobernar exige mucho más que titulares: requiere asumir decisiones complejas, actuar con responsabilidad y progresar —sí, dar pasos hacía adelante— incluso cuando el terreno es cuesta arriba.

 

Memoria sí, demagogia no

 

Proteger el patrimonio no es un gesto romántico, es una responsabilidad institucional. Lo hemos hecho con hechos, no con palabras vacías. Y hemos demostrado que la política útil es posible. Hoy Puerto del Rosario no ha muerto. Está más vivo que nunca. Porque sólo cuando se protege la memoria, se construye futuro

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios